Repite éxito con tu segunda empresa

Expansion.com 30.10.2012

 

La experiencia es un grado y una ventaja para poner en marcha un segundo proyecto empresarial. Conocer los entresijos y dificultades allana el camino.

 

Diego Cabezudo y sus socios son hombres de empresa. Altos directivos que decidieron, hace poco más de un año, dejar sus cargos en grandes firmas de Internet para hacer realidad Gigas, una firma que ofrece soluciones de cloud hosting (alojamiento en la Nube). Entre los padres del proyecto se encuentra Antonio Sáez, quien lideró la creación de Yacom. Por tanto, emprender no es una actividad desconocida para ellos.

 

Siempre es más fácil montar una empresa si se tiene experiencia. Así lo entiende Candice Laporte, socia directora de Creaventure y cofundadora del Salón MiEmpresa, quien asegura que “cuando se pone en marcha una segunda empresa, se controlan mejor los plazos y el papeleo necesario, la financiación base para la fase de arranque, la distinción entre gasto e inversión, etcétera”. Para muestra Alice.com, una plataforma de comercio electrónico especializada en productos de gran consumo. Nacho Somalo y Gustavo García Brusilovsky son los fundadores de esta compañía en Europa. Pero no son padres primerizos. Antes de fundar esta empresa hace dos años, fueron los responsables del arranque de otras firmas online. Somalo puso en marcha, como ejecutivo, elarmariodelatele.com; y García Brusilovsky fundó BuyVip.

 

Haber puesto en marcha dos empresas de éxito no les garantiza triunfar con su nuevo proyecto, pero sí evita caer en los mismos errores que se cometieron con la primera aventura empresarial y reducir el tiempo de constitución. Conocer el mercado facilita mucho los trámites para repetir como emprendedor.

 No obstante, inconvenientes siempre hay, incluso cuando ya se cuenta con una experiencia probada. Jan Brinckman, profesor de Esade, advierte que las start up requieren rapidez y mayor control de gastos. Además, la mentalidad empresarial debe ser distinta de la que se exige para las grandes compañías.

 

Formarse para volver a emprender
Iván Álvarez ya es todo un empresario. Fundó en 2010, junto a Miriam Robla y Juan Galván, Asegrain, una asesoría agraria que, además, trabaja como intermediaria en compra y venta de cereales. Ahora se embarca en un segundo proyecto más ambicioso que se implementará, posiblemente, fuera de España y que pretende “revolucionar la forma de hacer negocios en este sector a través de las nuevas tecnologías”, asegura.

 

La buena trayectoria de Asegrain y los conocimientos y contactos que ha adquirido en el máster en Dirección de Empresas que está cursando en IE Business School le han animado para embarcarse en esta segunda aventura. Asegura que en la escuela ha encontrado “los medios, el clima y el apoyo para desarrollar la idea”. Un proyecto para el que necesita 60.000 euros de inversión inicial que espera conseguir a través de recursos propios y con la ayuda del IE.

 

Cuando crear una firma pasa por dejar Google
Álvaro Ferrer cree que con la web todo es posible. Por eso ha fundado FashionRoom, una plataforma online que ofrece un punto de encuentro entre diseñadores de moda y puntos de venta. El objetivo de esta compañía, creada hace poco más de un año, es relacionar las boutiques europeas con las firmas de moda de Estados Unidos o Latinoamérica, y que los diseñadores del Viejo Continente puedan vender sus colecciones en India o China.

 

Para Ferrer éste es su primer proyecto empresarial. Antes estuvo trabajando en Google como analista de industria sénior y, aunque FashionRoom es su compañía primogénita, asegura que contar con una experiencia previa siempre ayuda. “Mi trayectoria me ha servido para darme cuenta de que lo más importante para los profesionales es sentir ilusión, considerarse parte de un proyecto importante en el que se es valorado”. De ahí que la política de recursos humanos de FashionRoom sea la de incorporar a colaboradores muy válidos y ofrecerles total libertad para innovar.

 

Daniel Soriano, director del Centro Internacional de Gestión Emprendedora de IE Business School, coincide con Ferrer y asegura que emprender exige conocer el mercado y la industria en la que se va a competir. Por eso, “es frecuente encontrar nuevos empresarios que dan el salto desde grandes corporaciones”.

 Conocer el mundo de las puntocom desde dentro le ha facilitado las cosas a este emprendedor. Ha sabido gestar su compañía con tiempo, sin dejarse llevar por la opinión generalizada que asegura que el mundo de Internet ofrece menos barreras de entrada que otros sectores. Ferrer sabe que eso no es del todo cierto, pues gigantes tecnológicos como Apple, Facebook o Google invierten la gran mayoría de sus recursos en reinventar sus procesos de desarrollo.