El currículo es un documento clave en tu trayectoria profesional. Uno o dos
folios de Word con tu vida laboral que pueden ser la llave para acceder al mercado
de trabajo. Por tanto, los contenidos, la estructura, la forma y la limpieza
son aspectos a los que debes prestar especial atención. Muchos responsables de
selección reconocen que invierten menos de veinte segundos en evaluar cada vida
laboral.
Fuente: Emprendedores&Empleo 07.09.2012
Para John Lees, experto en recursos humanos y autor de Cómo triunfar en las
entrevistas de trabajo, “el secreto está en causar una impresión adecuada
rápidamente. Ten en cuenta que cuando una empresa examina una pila de papeles,
lo que busca son unos pocos elementos decisivos que normalmente se reducen a
entre seis y diez requisitos. Los demás pertenecen al ámbito de lo meramente
deseable en un candidato”.
Sin embargo, aunque la necesidad de
cuidar la historia laboral parece obvia, según un reciente estudio de Adecco,
un 80% de los currículos no contienen la información adecuada o están mal
redactados. Nuria Rius, directora de servicio de Adecco, recuerda que “el
documento debe ser breve y conciso, pero sobre todo adaptado y actualizado a
cada oferta de trabajo. Aunque en algunos ámbitos más técnicos (diseño,
arquitectura…) se pueden encontrar modelos de currículo más creativos que
intentan llamar la atención de la persona que realiza el proceso de evaluación
y selección”.
Falta de experiencia
En el caso de los jóvenes que acaban de
terminar sus estudios universitarios y buscan un empleo, el obstáculo más
importante que tienen que salvar es la escasa o nula experiencia laboral. Para
estos perfiles junior el apartado de formación se convierte en uno de los más
importantes del documento. María José Carpintero, manager de recursos humanos
de Randstad, aconseja destacar los estudios, ya sean medios o superiores,
realizados en centros extranjeros –por medio de becas o financiados de manera
particular–. Además de la importancia del programa en sí, estas estancias
avalan el conocimiento de idiomas y el aprendizaje que implica tener que
desenvolverse en entornos diferentes”.
Pero el epígrafe de experiencia
profesional no tiene que quedar vacío. Esther Farreny, responsable de recursos
humanos de Hays, señala que “cualquier experiencia laboral es importante.
Aunque sean trabajos de verano, en periodos de tiempo interrumpidos… Todo ello,
por banal que nos pueda parecer, aporta mucha y valiosa información. Eso sí,
siempre hay que incluir una breve descripción de las funciones desempeñadas”.
Estos breves trabajos –que hace años casi ni se incluían– dejan leer entre
líneas que la persona es activa, que tiene inquietudes, bien por motivaciones
económicas o profesionales, y en definitiva, que ha hecho algo, que no ha
permanecido parada.
Farreny también recomienda incluir otro
tipo de experiencias y aficiones. “Por ejemplo, la práctica de cualquier
deporte o tocar un instrumento musical dará a entender que eres una persona que
sabe relacionarse, trabajar en grupo, colaborar, repartir tareas y que tienes
ambición, determinación y espíritu de entrega”. Datos, todos ellos, que harán
que tu currículo destaque entre todos los demás.
Aprovecha las nuevas
tecnologías
1. Currículo online y
‘blog’. Cuelga tu currículo en la red. Si tienes un ‘blog’ incluye también el
link en la versión en papel.
2. Redes profesionales.
Introduce tu perfil en redes profesionales como LinkedIn o Viadeo.
3. Es recomendable tener
un videocurrículo. Poco a poco cobra fuerza, porque además de ser una
presentación de tu trayectoria, deja ver cómo es tu comunicación verbal y no
verbal. La duración media es de dos minutos.
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