Mientras las cifras de desempleo no dejan de aumentar, los negocios
vinculados al desarrollo sostenible y el medio ambiente se configuran como una
nueva fuente de generación de empleo.
Expansion. 28.09.2012 A. Medina
Expansion. 28.09.2012 A. Medina
Diseño de energías y
combustibles del futuro, experto en energías renovables (solar, eólica o
fotovoltaica), experto en ecodiseño, educador ambiental, ingeniero civil y
ambiental, investigación en recursos hídricos y medio ambiente, químico
ambiental, restauración de ecosistemas, organización de recursos naturales y
paisajísticos...
Los empleos verdes son aquéllos que
reducen el impacto ambiental de empresas y sectores, según el Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma). Son puestos de trabajo que
ayudan a reducir el consumo de energía, de materias primas y agua mediante la
eficiencia, a rebajar la huella de carbono y las emisiones de gases efecto
invernadero, a disminuir los residuos y a controlar y prevenir la contaminación
y profesiones consideradas de futuro.
En su discurso sobre el estado de la UE
de 2010, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, prometió
la creación de tres millones de nuevos empleos verdes en la UE para 2020, y
este mismo año la OIT estimaba que la economía baja en carbono podría crear
hasta 60 millones de empleos.
De momento, sólo en España, las empresas
verdes, especialmente las ligadas a la energía y residuos, crearon 324.868
empleos entre 1998 y 2009, según un estudio de la Fundación Fórum Ambiental.
Además, en cinco años, pasaron de una facturación de 19.942 millones de euros
en 2005 a 40.355 millones de euros en 2010, aportando el 3,6% al PIB español.
Entre las áreas que más contribuyen al
crecimiento del empleo, las energías renovables. La Organización Internacional
del Trabajo (OIT) calcula su potencial de generación de empleos en 20 millones
de puestos en todo el mundo. Un informe del Observatorio de la Sostenibilidad y
la Fundación Biodiversidad señala que este sector ya empleaba a 109.368
personas en 2009. Pero, si en tierra el recorte de las primas a estas
instalaciones puede dejar de crear empleo, la alternativa puede venir del mar.
Eólica marina
Los planes de la UE apuntan a contar con
40.000 megavatios eólicos marinos instalados frente a sus costas dentro de ocho
años, una oportunidad que podría suponer para España la creación de cerca de
diez mil empleos, según un estudio del Clúster Marítimo Español, que destaca
que será necesario construir más de 40 buques instaladores de aerogeneradores,
además de decenas de embarcaciones auxiliares (remolcadores, dragas, grúas
flotantes..), una actividad en la que pueden participar activamente los
astilleros y los puertos.
Sin embargo, uno de los campos con
mayores perspectivas es el de la eficiencia energética. El Plan de Ahorro y
Eficiencia Energética, aprobado en agosto de 2011, contempla que este sector
empleará a 750.000 personas y supondrá el 3,9% del PIB español en 2020.
El plan destaca como prioritarios los
ahorros en transporte, edificación y equipamiento, lo que abre un amplio
abanico a la creación de empleos vinculados no sólo al desarrollo y fabricación
de vehículos ecoeficientes, sino también a la construcción sostenible y
rehabilitación ecoenergética de edificios. En este último se ha llegado a
hablar de entre 350.000 y 400.000 puestos cualificados en empresas de servicios
energéticos.
En este campo estarían los trabajos ligados
a las auditorías e inspecciones, construcción e, incluso, a las industrias que
producen, por ejemplo, materiales de aislamiento térmico o iluminación de bajo
consumo. Además, está el empleo vinculado al transporte sostenible, que algunas
fuentes cifran en 800.000 en el horizonte de 2020.
Residuos
Pero el sector que más puestos aporta al
empleo verde en España es la gestión y tratamiento de residuos: más de 140.300,
según el Observatorio de la Sostenibilidad, el 26,4% del total. Un informe de
Amigos de la Tierra muestra que sólo Europa podría crear medio millón de
empleos si los Estados miembros reciclasen el 70% de sus residuos (frente al
objetivo actual del 50%), un porcentaje alcanzable, ya que es una realidad en
Flandes (Bélgica).
Cada año la UE vierte o quema 5.250
millones de euros en materiales que se podrían reciclar. El reciclaje, según
esta organización, crea diez veces más empleo por tonelada de residuos que el
vertido o incineración, que evitarían la emisión de 149 millones de toneladas de
gases de efecto invernadero.
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